- El Tribunal de Traunstein entiende que el fallecido Benedicto XVI conocía los antecedentes y el comportamiento del sacerdote Peter H. y que su víctima tiene derecho a una indemnización por daños y perjuicios: “La única cuestión que queda por resolver es la cuantía de la demanda”
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en religiondigital.com — 21 de junio de 2023 22:14h
Actualizado el 22/06/2023 05:30h
Benedicto XVI fue “cómplice” en un caso de abusos a menores durante su etapa como arzobispo de Múnich. Esta es la convicción de la presidenta del tribunal de Traunstein, Elisabeth Nitzinger-Spann, que desde este martes juzga la demanda de Andreas Perr, víctima de abusos por parte del sacerdote Peter H. y que reclama 300.000 euros por daños y perjuicios a su abusador y a la archidiócesis de Múnich, y otros 50.000 euros a los herederos del Papa emérito.
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Para la jueza, que ha decidido separar ambas demandas (diócesis y Ratzinger) hasta que se determine quiénes son los herederos del Papa emérito fallecido el pasado 31 de diciembre, y si aceptan o no dicha herencia (así como una posible responsabilidad subsidiaria frente a este tipo de denuncias), Ratzigner tenía “el correspondiente conocimiento de la vida anterior del sacerdote”, tal y como apunta en un dictamen jurídico preliminar.
Sin embargo, dado que una heredera de Josep Ratzinger se negó a aceptar la herencia y los otros cuatro primos no habían dado señales, la demanda originalmente dirigida contra él se separa del proceso, como anunció el tribunal este lunes y recoge Katholisch. Hasta el momento, solo una prima del Papa emérito ha aparecido, rechazando la herencia, mientras que el secretario de Benedicto XVI, Georg Gänswein, ya desde Friburgo (el 1 de julio abandonará el Vaticano, por orden expresa de Francisco), continúa buscando a los otros cuatro familiares, por el momento sin éxito.
Como se recordará, en 1980, mientras Joseph Ratzinger era arzobispo de Múnich, participó en una reunión en la que se decidió aceptar en la diócesis a un sacerdote, Peter H., trasladado desde Renania del Norte por sospechas de abusos. La participación de Ratzinger en dicha reunión saltó a la prensa al presentarse el informe de abusos elaborado en Munich en 2022. En un primer momento, el Papa emérito negó haber asistido a dicha reunión, aunque posteriormente habló de un error y admitió haber estado allí.
En todo caso, el tribunal deja claro que Ratzinger conocía a la perfección dichas acusaciones y, sin embargo, el religioso “fue acogido sin más restricciones y precauciones”, siendo destinado a la atención pastoral de niños y jóvenes.
Esta decisión, en opinión del Tribunal de Traunstein, daría lugar tanto a una demanda contra Ratzinger como contra la diócesis muniquesa, que ya ha adelantado que pagará los daños causados por el abuso. La presidenta del tribunal añadió que está claro que el demandante tiene derecho a una indemnización por daños y perjuicios. “La única cuestión que queda por resolver es la cuantía de la demanda”, subrayó.
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