Shangay Lily, la verdadera historia del hombre bajo el turbante

Shangay Lily, la verdadera historia del hombre bajo el turbante

por | Mar 2, 2024 | DOCUMENTOS

Recordamos a nuestro amigo.

Muere el escritor y activista Shangay Lily a los 53 años

Fue uno de los primeros ‘drag queen’ españoles, escribió varias novelas y debutó en el cine de la mano de Bardem y Sánchez-Gijón

Shangay Lily, en el concurso televisivo

Shangay Lily, la verdadera historia del hombre bajo el turbante

Shangay Lily, en una imagen de archivo. GTRES

El activista se enfrentó al Mariano Rajoy y mostró su afinidad por Alberto Garzón. El 1 de marzo celebró su último cumpleaños con tres amigos

Su nombre real era Enrique Hinojosa, un «niño bien» de Málaga, cuyo hermano dirigió el Hotel Reyes Católicos de Madrid

  • ANTONIO DIÉGUEZ

13/04/2016 04:44

Su hipnotizadora imagen podía inducir a errores y prejuicios. Bajo sus estridentes turbantes y esas capas y capas de maquillaje, Enrique Hinojosa o, como se le conocía popularmente, Shangay Lily (53) no sólo fue una de los agitadores nocturnos más importantes del Madrid de los 90. En la faceta más relevante de su existencia, la activista, también luchó sin mordazas por los derechos humanos. Y no sólo por los del colectivo LGTB. Además de definirse «anticapitalista» y «ateo», el artista malagueño mantenía una guerra sin tregua por la igualdad de la mujer: «Por encima de todo soy feminista», repetía en las entrevistas.

Sus inclinaciones políticas y sociales le llevaron a arremeter contra prácticamente todo lo establecido. Además de al Papa Francisco y la Iglesia, criticó duramente a todas las fuerzas ideológicas, desde el Partido Popular hasta Pablo Iglesias -«De Podemos no espero nada»- y Pedro Sánchez. «Seguiremos igual que con el fascista y cruel PP, ya que Partido No Socialista ni Obrero Español, se ha unido a los falangistas y fascistas Ciudadanos», llegó a decir a finales de febrero en su cuenta de Facebook.

Shangay Lily no se mordía la lengua ni se resignaba en el sofá de su casa. En 2010 interrumpió la presentación del libro ‘Liberales’ del diputado ‘popular’ José María Lassalle en la sede del Círculo de Lectores para gritarle «Basta ya de homofobia» a Mariano Rajoy en su propia cara. Claro que, cuatro años antes, ya asistió como invitado de ‘Territorio Comanche’, el programa que presentaba Cristina Tárrega en Telemadrid, y terminó rompiendo una foto de Esperanza Aguirre en directo.https://www.youtube.com/embed/O0DbpayjKo4?enablejsapi=1&origin=https://www.elmundo.es

Tanta beligerancia -más allá de la que atañía a cuestiones políticas- provocó que el también escritor fuera perdiendo relación con sus camaradas en los 90, entre los que figuraban Kike Sarasola, Alaska, el empresario Juan Pedro Tutela, la cronista social Paloma Aznar ‘Vampirella o el actor Ángel Ruiz. «Le quedaban muy pocos amigos de esos años. Todos nos fuimos desvinculando poco a poco, porque, aunque se le quería mucho, tenía una actitud complicada», reconoce a LOC un íntimo de esa época.

Un ‘niño bien’ afín a Garzón

En temas ideológicos, Shangay tan sólo encontraba la paz política en Alberto Garzón. Precisamente, una de sus últimas apariciones públicas tuvo lugar el pasado 15 de diciembre en el Teatro La Latina, de Madrid. Allí estuvo el malagueño apoyando la candidatura de Izquierda de cara a las últimas elecciones generales, un acto que también contó con la presencia de Willy Toledo y Alberto San Juan.

Curiosamente, pese a estar siempre del lado de la clase obrera, la drag queen era, tal y como apostilla uno de sus amigos, un «niño bien» de Málaga. «Procedía de una de las familias más importantes de allí. Su padre construyó la mitad de las urbanizaciones de Cabo Pino y su hermano dirigió el Hotel Reyes Católicos», desvela a LOC la misma fuente. Sin embargo, su condición de gay, la misma que le distanció de su padre, animó al escritor a instalarse en Madrid en busca de un futuro prometedor y también de libertad, tanto la suya como la de su colectivo.

Shangay Lily, Lucía Etxebarría y Boris Izaguirre durante una fiesta del año 1999. BERNARDO DÍAZ

A principios de los 90, empezó a trabajar como portero y relaciones públicas en distintos bares del centro de la capital. En un viaje a Nueva York, Enrique Hinojosa -todavía no había nacido su alter ego- quedó fascinado por el ambiente drag queen emergente y, demostrando su olfato, se propuso crear una escena similar en nuestro país. Así surgió el éxitoso Shangay Tea Dance, sesión lúdica de los domingos madrileños. Precisamente, en una de ellas también nació la Shangay Lily que fascinaría a toda España años después: improvisó un personaje después de que se cancelase una actuación prevista de RuPaul, una de las travestis más icónicas de Estados Unidos -da la casualidad que ésta realizó su show en la Joy Eslava este domingo 11, horas antes de fallecer el malagueño-.

Al mismo tiempo que irrumpía en la noche, el también escritor participó en 1993 en la creación de un fanzine que promovía esa fiesta dominical: ‘Shangay Express’. Lo hizo junto a su director actual, Alfonso Llopart, y el que era entonces la pareja de éste, Roberto Sánchez. No obstante, pronto comenzaron las disputas con su equipo y voluntariamente se desligó de ese proyecto que terminó convirtiéndose en la famosa revista gratuita destinada al público homosexual. Sin embargo, tiempo después, el ‘performancer’ entró en una guerra en los tribunales para pedir también el derecho a utilizar el concepto «Shangay» en su nombre artístico. Aunque perdió su enfrentamiento en dos ocasiones, la dirección de la revista le permitió seguir llamándose Shangay Lily.

Su larga enfermedad

Para entonces, la drag queen ya había dado el salto al ‘mainstream’. En 1994 debutó en la televisión de la mano de Isabel Gemio, en el programa de Antena 3 ‘Esta Noche Sexo’ -«Fue una experiencia horrible»- y, posteriormente, ‘Esta noche cruzamos el Mississippi’. «La mayoría de las propuestas fueron humillantes y manipuladoras», declaró Shangay Lily en una entrevista concedida en 2002 a la revista ‘Colega’. Sin embargo, el auge de su popularidad le llevó a probar suerte en el cine en 1995 y de la mano de Manuel Gómez Pereira. Fue en la película ‘Boca a Boca’, que protagonizaron Javier Bardem y Aitana Sánchez-Gijón.

En su cota más alta de popularidad, el escritor y ‘showman’ aterrizó en TVE para tener su propia sección en el magacín ‘Corazón de…’, que continúa presentando Anne Igartiburu. Allí logró entrevistar a distintos personajes de la actualidad rosa entre 1998 y 2000. Sus últimos coletazos como personaje del colorín los vivió en 2004, entrando a formar parte del reality show ‘La Granja’ junto a la torera Cristina Sánchez, el olímpico Paco Fernández Ochoa, Alonso Caparrós, Paquita Torres, el nadador David Meca o la presentadora Loreto Valverde, entre otros. Lo hizo sin renunciar a su característico turbante y en una época en la que ya había publicado varias novelas y estrenado películas.

Sin embargo, sus desengaños con compañeros de la profesión y su máxima repulsión hacia la frivolidad, así como a lo que él llamaba ‘gaypitalismo’, le llevaron a comprometerse políticamente cada vez más y más, provocando el enfriamiento de todos sus compañeros de juerga en los 90. «También tuvo grandes decepciones amorosas. Encontró en el arte un gran sustituto del amor», cuenta a LOC uno de sus amigos. De ahí, que Shangay Lily celebrara su 53 cumpleaños el pasado 1 de marzo en su casa ante sólo tres íntimos. A excepción de ese círculo cerrado, en el que seguía estando Lucía Etxebarria, pocos más sabían que el escritor estaba librando la última batalla contra una larga enfermedad, una guerra que perdió en la noche del lunes 11. Pero hasta aquellos con los que no se habló en sus últimos años de vida le agradecen la energía con la que luchó por la igualdad en España.