LECCIÓN 1- FORMACIÓN EN ATEISMO.

LECCIÓN 1- FORMACIÓN EN ATEISMO.

por | May 1, 2023 | FORMACIONES

.CÍRCULO DE ESTUDIO SOBRE ATEÍSMO – Año 2023

J. M. Fernández Santana

LECCIÓN 1

NO NECESITO RELIGIÓN

TENGO MI CONCIENCIA

PUEDO SOPORTAR LA DUDA Y APRENDER

SÉ CUESTIONÁRMELO TODO

(Escrito por alguien en un muro de Benijófar, Alicante, década de 2010)

QUÉ ES EL ATEÍSMO –

Es la forma racional de explicar el mundo sin necesidad de fantasías.

Es una forma de pensamiento basada en la lógica de los hechos comprobados que pueden conectarse para alcanzar una conclusión. Ejemplo: los seres humanos, para vivir, necesitan respirar oxígeno, por lo tanto, el oxígeno es imprescindible para la vida de los seres humanos.

El ateísmo explica el mundo, o sea, lo que llamamos la realidad, lo que puede conocerse, su génesis, su evolución y su relevancia para la vida.

El ateísmo no acepta fantasías porque su método es científico: llega a conclusiones por medio de inducciones, deducciones y comprobaciones. Inducir es explicar a partir de hechos aislados. Ejemplo: si no veo nítidamente objetos que no están muy cerca de mí, es porque mis ojos son miopes. Deducir es explicar a partir de conclusiones científicas más generales. Ejemplo: soy miope y por ello no veo bien objetos que no están cerca de mí. Comprobar es hacer coincidir una explicación con la realidad. Ejemplo: al unir dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno se obtiene agua. 

Entonces, el ateísmo es una forma de pensamiento que parte de principios racionales y científicos.

El ateísmo implica también un accionar moral ya que tiende a mejorar las condiciones de vida. Entonces, el ateísmo es una ética.

Y también es una filosofía, porque analiza con un método la realidad basándose en el conocimiento de esa realidad. O sea que parte de las comprobaciones de la ciencia y reflexiona sobre esas comprobaciones sin dar cabida a ningún elemento sobrenatural o místico.

El ateísmo, al explicar racionalmente el mundo, no apartarse del conocimiento que aporta la ciencia y favorecer una ética fruto de la reflexión sobre la experiencia y la realidad, da el sentido humano de la vida.

Como es una forma de pensamiento requiere un proceso de estudio y de profundización de los conocimientos. Por eso la mera emocionalidad (que parte de los sentimientos y no de la reflexión inteligente) no ofrece una base firme de sustentación al ateísmo (aunque sí a otras actitudes antidogmáticas). ¿Por qué? Porque cambiando los sentimientos, la base de sustentación se debilita, entra en crisis y hasta llega a esfumarse o, peor aún, a convertirse en base de sustentación de pensamientos y actitudes irracionales.

El ateísmo, como respuesta a los problemas del hombre, se opone al teísmo en todas sus formas:

creencia en un ser sobrenatural creador del mundo

creencia en la existencia de una vida después de la muerte

creencia en la existencia de un alma inmortal

creencia en verdades reveladas en libros “sagrados”

creencia en las bases religiosas de la moral

etc.

Ahora bien, el ateísmo ha evolucionado y ya no puede decirse que es, simplemente, la contracara del teísmo = “no creer en dios” o, como muchos despistados afirman, “otra religión”. El ateísmo se ha convertido en un concepto independiente del fenómeno puramente religioso. Es ya una cosmovisión estructurada sobre sus propios presupuestos, métodos y fines. El ateísmo hoy no se opone menos a la ignorancia, al conformismo, a la censura cultural, al exterminio del pensamiento crítico, al desmantelamiento del pensamiento científico, al triunfo del irracionalismo y lo ilógico, que al teísmo. Por eso aporta soluciones y nuevos panoramas a la Educación, al Arte, a la Ciencia, a la Literatura, a la Política, a la Economía, a la Ecología…

DIFERENCIA DEL ATEÍSMO CON OTROS CONCEPTOS –

Muchos autores sostienen, pero no pueden demostrar, que en los comienzos de la humanidad ya se creía en seres sobrenaturales. Aceptando esta idea indemostrable, deberá aceptarse también la contraria, esto es, que junto a los creyentes existían los no creyentes. Esta segunda idea, a pesar de que tampoco es demostrable, goza del soporte que le brinda la comprobación científica de que ningún ser humano nace creyendo en seres sobrenaturales ni muestra creencia similar durante los primeros años de su vida. A esto debe sumarse que se han descubierto tribus alejadas de nuestra civilización que carecen en su vocabulario de palabras para nombrar seres o hechos metafísicos. Históricamente, entonces, la no creencia sería uno de los primeros conceptos universales del ser humano.

Como oposición al teísmo (creencia en la existencia de dioses, ya individualizados y hasta con nombres) aparecerá el ateísmo. En su evolución dará origen a otros conceptos que lo complementarán y lo concretarán, aunque presentan diferencias entre sí y con el concepto de ateísmo.

Todos los vocablos que serán explicados a continuación forman parte de la idea atea, ya sea porque aparecen como etapas primarias de su evolución o porque se los ha llegado a confundir con el propio concepto de ateísmo.

ANTICLERICALISMO. Es la primera manifestación, muchas veces emocional, de quien reacciona contra el despotismo de un grupo de creyentes. El anticlericalismo presupone la existencia de una iglesia o de una secta religiosa y se manifiesta en el rechazo de la inmiscusión de los miembros uniformados de esas instituciones religiosas en asuntos de dominio público como, por ejemplo, la educación y la política.

Forma parte complementaria de la cosmovisión atea pero puede no tener que ver con la negación de la fe religiosa. Así pocos se han dado cuenta de la maniobra de supervivencia de la fe religiosa que han intentado en los últimos tiempos grupos del mismo clero católico al oponerse a la inmiscusión del clero en los asuntos públicos, pero sin tocar otros privilegios de la institución.

ARRELIGIOSIDAD. Rechaza la autoridad de textos y concepciones religiosas institucionalizadas y sus liturgias, pero no excluye la creencia en lo sobrenatural (existencia de una “primera causa” o de un “motor universal” o de un “principio primordial” o de un “espíritu esencial”…).

Forma un endeble presupuesto básico del ateísmo ya que su característica más definitoria es la de omitir acción, limitándose muchas veces a una actitud de simple indiferencia hacia la actividad religiosa.

ESCEPTICISMO. Es una cualidad del pensamiento científico que se concreta en rechazar la creencia y exigir la comprobación objetiva de toda afirmación. El escepticismo, como duda sistemática, ha hecho un gran aporte al avance del pensamiento humano. Sin embargo, cae en la ambigüedad al plantear la duda por la duda misma, distanciándose del ateísmo y de los mismo valores científicos y mostrarse indiferente frente a hechos humanos que tocan los campos morales, emocionales y sociales, al exigir que toda verdad científica en tales campos deba poder ser tocada, medida o pesada. El ateísmo supera esa ambigüedad aplicando el método escéptico exclusivamente a asuntos sobrenaturales y religiosos.

RACIONALISMO. Actitud mental que admite sin reservas la supremacía de la razón en la vida humana y tiene como finalidad el establecimiento de un sistema de pensamiento lógico verificable por la experiencia e independiente de toda concepción arbitraria y de toda autoridad superior al ser humano. Es decir, que el complemento necesario de lo racional es lo científicamente demostrable.

En la historia de los últimos 20 siglos el racionalismo es el primer concepto que permite desvincular al ateísmo del mero rol de negación de la existencia de un dios, al enriquecerlo con nuevas ideas en lo moral y en lo social (el altruismo, la solidaridad, los derechos humanos). No obstante, el componente lógico del racionalismo (componente que solo se preocupa por la correcta expresión de un juicio pero no por la verdad de ese juicio) ha permitido que el creyente deforme la naturaleza del racionalismo y trate de demostrar racionalmente la existencia de seres y fenómenos sobrenaturales.

LIBREPENSAMIENTO. Significa, en primer lugar, tener pensamientos propios libres de toda atadura a los dogmas religiosos. Es un concepto que aparece en Inglaterra en el siglo 17 aplicado exclusivamente al análisis de la Biblia, a la práctica ortodoxa de la religión y ¡atención! al cuestionamiento de dogmas… Aunque en ese momento no se intenta rechazar la idea de la existencia de un dios ni las bases religiosas, el hecho de comenzar a criticar ciertas ideas inamovibles desde muchos siglos atrás promoverá el desarrollo de una forma de pensar metódica, racional y elevará el valor de lo científico. Más adelante, en los siglos 18 y 19, el librepensamiento pasa a ser la columna vertebral de la actitud revolucionaria que enfrentará a un sistema cultural, político y económico sometido a la ideología religiosa y a la autoridad eclesiástica.

Hoy constituye, filosóficamente, un sinónimo de ateísmo.

AGNOSTICISMO. Ni acepta la idea de la existencia de un dios… ni la rechaza. Por un lado, se enfrenta al misticismo, por el otro al ateísmo: el agnóstico se presenta en una posición ambivalente, ideológicamente confusa y culturalmente conformista.

Probablemente esto se deba a que la clase ilustrada, abochornada por lo que históricamente habían representado sus aliados -la religión y la fe- y tras la luz arrojada por la Revolución Francesa, adoptan una posición táctica: decir sí al conocimiento científico,pero no a las consecuencias del desarrollo y profundización de ese conocimiento (el ateísmo).

El error del ateo emocional (ver lo dicho más arriba sobre la emocionalidad en el tema QUÉ ES EL ATEÍSMO) es creer que el agnosticismo es el punto más alto al que puede llegar la inteligencia humana en el camino que conduce a la liberación de la religión y de sus concepciones.

LAICISMO. Significa, en sentido estricto, la exclusión de lo religioso del ámbito público (Estado, Educación, Política). Lamentablemente este es el sentido en que hoy se lo define, ya que el laicismo, según esta manera de entenderlo, aspira simplemente a convivir con el pensamiento místico, si bien lo relega al ámbito privado, reconociendo así el valor cultural de la tradición religiosa en la sociedad humana, sin preocuparse por analizar ese “valor” ni denunciar cómo fue impuesto.

El componente ateo original del laicismo es entonces olvidado, negado y hasta ser considerado representativo de una actitud intolerante. Calificar la oposición atea a la religión de “intolerancia” significa considerar tolerante toda colaboración con actitudes religiosas autocalificadas de humanitarias sin tomarse el trabajo de analizar críticamente la razón de ser y la verdadera finalidad de tales actitudes.

Las consecuencias del laicismo entendido como mero límite al campo de acción de lo religioso son nefastas:

– acepta implícitamente dos verdades (la científica y la religiosa)

– reconoce la autoridad de la Iglesia Católica, por ejemplo, al peticionar ante ella en el caso de la apostasía, en lugar de exigir la destrucción pública de los registros eclesiásticos o, simplemente, la declaración pública de la ilegitimidad abusiva de la erección y conservación de tales registros

– considera que el ideal de tolerancia es la convivencia con lo religioso, es decir, con un sistema ideológico intolerante

De todas maneras, debe reconocerse que la exclusión de la religión de la esfera pública, exigida por el laicismo, es uno de los principios ateos.

SECULARISMO. Es más una forma de ser y actuar que un cúmulo de ideas sistemáticamente estructuradas, ya que significa ausencia de lo religioso.

* Tanto el vocablo laico como el vocablo secular tienen origen religioso

HUMANISMO. Corriente de pensamiento originalmente opuesto a lo religioso.

Aparece en el siglo 16, durante el Renacimiento (época en que se quiere reconocer el valor de la Cultura Racional de la Grecia antigua en oposición al obscurantismo judeocristiano). De esta manera, lo humano comienza a desplazar del centro de atención a lo divino, favoreciéndose el método crítico contra el milagro y la explicación fácil (ver más arriba lo dicho sobre LIBREPENSAMIENTO). En el arte y en la literatura se entronan la figura humana y la naturaleza: se pintan campesinos en vez de santos y vírgenes, las aventuras y desventuras de Don Quijote ganan más relieve que los inútiles martirios de santos y santas, la ciencia comienza a romper las cadenas del dogma y la superstición.

Empero, tan prometedor comienzo ha desembocado, en algunos casos, en una actitud abstracta y conformista llamada humanismo cristiano, mientras otros creen que copiar la liturgia religiosa (ceremonias de bautismo, confirmación, matrimonio y pompas fúnebres) quitándole la simbología mística, constituye un enfrentamiento con lo anticientífico. En realidad, se está continuando con el mismo sistema ideológico, pero bajo una apariencia distinta.

Los grupos autodenominados humanistas que actúan de esa manera se alejan de la revolución profunda implicada en la idea humanista, idea que hoy está plasmada como herramienta atea para alcanzar la liberación mental de lo religioso.

CONCLUSIONES –

I ) El ateísmo es la forma de pensamiento que explica el origen del hombre y del mundo sin echar mano de ideas no científicas.

El ateísmo es también una ética, una forma moral de actuar que favorece el desarrollo mental, la tolerancia y el raciocinio. Esto quiere decir que el ateísmo no orienta la moral hacia ilusiones sino hacia la realidad, contribuyendo al progreso humano en una dirección natural de acuerdo con las necesidades vitales del individuo y la sociedad. De esta manera da sentido a la vida humana: conocer la realidad para comprenderla y comprendernos con el fin de gozar una vida mejor.

Por eso el campo de acción del ateísmo abarca la Educación, la Política, la Economía, las Ciencias, las Artes, la Ecología. En todos esos campos, monopolizados durante muchos siglos por las iglesias, las religiones y la creencia mística, el ateísmo debe intervenir.

La ciencia es la única fuente del conocimiento de la realidad, por lo que es la única uente del saber. Esto significa que solamente el que conoce sabe y el que no sabe, cree.

En síntesis, la larga marcha de la humanidad desde la ignorancia al saber es la que ha permitido la existencia del ateísmo, no solo como superación de la creencia sino como causa de una cultura humana racional, libre y positiva.

II ) El hecho de quitarle el mal ganado prestigio a toda creencia no demostrable ha llevado a los seres humanos desde el mero escepticismo (ausencia de creencia) hasta la construcción de una cultura centrada en lo humano, fundamentada en la razón y enfrentada con toda autoridad de grupos religiosos, toda superioridad de lo sobrenatural y toda coerción sobre la vida, la moral y la libertad de pensamiento.

Constituyen componentes fundamentales de la Cultura Atea:

  • El rechazo de conceptos anticientíficos
  • El respaldo a todo concepto respetuoso de la libertad mental de los seres humanos
  • El respeto al medio ambiente que brinda la naturaleza
  • El rechazo a dogmas
  • La práctica de una moral racional
  • El ejercicio permanente del análisis crítico de cuanto tema afecte a los seres humanos
  • El desarrollo permanente de la inteligencia humana a fin de alcanzar, afirmar y gozar una vida digna
  • El desarrollo de las potencialidades humanas sin censura directa ni indirecta
  • El descrédito del pensamiento autoritario

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BIBLIOGRAFÍA

Quien desee profundizar los temas de la Lección 1 puede consultar el siguiente material (se excluyen numerosas obras en otros idiomas)

El origen del hombre, El origen de las especies-Carlos Darwin

El árbol de la ciencia-Pio Baroja

Mi primer libro ateo- Madalyn Murray O´Hair

Historia del ateísmo femenino en occidente-Xavier Roca-Ferrer

Por qué no soy cristiano, Religión y ciencia, La educación y el mundo moderno-Bertrand Russell

El porvenir de las religiones (también conocido como “El porvenir de una ilusión”)-Sigmund Freud

El ateísmo científico-Academia de las Ciencias Sociales de la U.R.S.S.

Actividad religiosa y salud mental-(Resumen de la investigación llevada a cabo por Amy D. Owen y otros profesores de la Universidad Duke, E.E.U.U.)

Dios y el Estado- Miguel Bakunin

La moral de la ciencia-Albert Bayet

Intermedio filosófico-Lisandro de la Torre

La Escuela Moderna-Francisco Ferrer i Guardia

El azar y la necesidad-Jacques Monod

Cosmos-Carl Sagan

Conocimiento contra creencia-W. D. Price

La senda correcta o el criterio ateo-Gerald Tholen

Sobre la verdad-Giordano Bruno

Artículo sobre Paul Kurtz-Malen Ruiz de Elvira

La diosa irraciocinio-Lucio Colletti

Una fiera: el caudillo Agamenón-M. Celma

Por el “Camino” hacia Dios-Perich

Obras filosóficas-Denis Diderot

El hombre máquina-Julien Offray de La Mettrie

Tesis provisionales para la reforma de la filosofía, Principios de la filosofía del futuro-L. Feuerbach

La existencia de dios. Su pro y su contra-P. Béraud

Teoría general del ateísmo (inédito, en etapa de corrección), Anticlericalismo, antirreligión y ateísmo, Las normas morales, El ateísmo, Un pequeño diálogo, Diferencias entre filosofía, teología y teosofía, Catequesis y los derechos humanos de los niños, Acentuemos el pensamiento crítico, La divina inutilidad (o La inútil divinidad), El modernismo asesinado-J. M. Fernández Santana